lunes, 28 de marzo de 2011

Tranquilidad Dragones: La revancha es en nuestra casa ¡Los esperamos!



La salida de integrantes del plantel, los cuestionamientos hacia la dirigencia y las lesiones hicieron que Talleres fuera de punto al encuentro con el entonado Kimberley. Pero con sacrificio, mucha inteligencia en el planteo y disciplina para llevarlo a cabo, el equipo de “Puchi” Mendoza venció al “Dragón” con justicia en el juego de ida por los 16vos de final del torneo Argentino C. La vuelta será en Kimberley, que está obligado a ganar.
Oscar Mendoza planteó un juego con criterios utilitarios. Con un sistema 3-4-3, que por momentos se transformó en un 5-3-2, dejó la zona media liberada; aisló a los gestores de juego de Kimberley: Santiago Giuntini y Damián Zamorano, puso dos stopper sobre Vuoso y Parra, dejó a Pringles libre en la zona media y tres delanteros a espaldas de Murno. Y le salió redondo. Por nombres y calidad, en la zona media no iba a poder contrarrestar el talento del “Dragón”, entonces propuso un ida y vuelta en ese sector y no dejó espacios en la zona de creación, por lo que Kimberley se encontró con una suerte de embudo y chocó siempre con la férrea defensa del ayer local. Y a todo ello, se le sumó a Talleres la contundencia que pocas veces había tenido.
Apenas comenzado el juego, el elenco orientado por Damián García inclinó la cancha y hacía suponer una postura mezquina de Talleres, que apostaría al pelotazo al no tener enlaces entre los volantes y delanteros.
De a poco, el equipo del Puerto fue cerrando los caminos y con rigurosidad en la marca maniató rápidamente el juego de Kimberley que tenía a los delanteros aislados, de espaldas al arco y sin posibilidades de descarga. Y en contraposición, si bien consiguió aire con pelotazos, fue creando acciones ofensivas con el ataque en bloque y el nexo, casi inesperadamente fue Julián Pringles. Además, el ex Cadetes fue dueño de todas las pelotas paradas que generaron momentos de zozobra en la defensa de Kimberley. Por esa vía casi abre el marcador con un centro que peinó De Hoyos en el anticipo y Balbuena lo perdió increíblemente solo, dentro del área chica.
Hubo paridad hasta los primeros 25 minutos, cuando a partir de la movilidad de Zamorano y la libertad de Murno, el “Dragón” se adueñó de la pelota, pero no supo lastimar en los metros finales. Directamente nunca estuvo cómodo y comenzó a desesperarse, de tal manera que Alvarez probó sin suerte desde afuera del área y aparecieron imprecisiones poco habituales en los hombres de García, quienes contaron con su mejor y casi única opción tras una combinación entre Zamorano y Parra, pero el balcarceño definió débil por la imposibilidad de afirmarse para rematar.
Kimberley tenía la pelota, espacios en la zona media, pero Murno no tenía opción de pase. Lo que generó que los laterales se sumaran al ataque, cuestión que lo expuso demasiado al contraataque rival, sobre todo porque Talleres puso tres delanteros. Y ellos, más Pringles, lograron romper el cero. El volante central recuperó en la línea media y tocó a la izquierda para De Hoyos, quien encaró en diagonal al medio y cedió nuevamente para Pringles, que estiró a la derecha para Burattini. El ex Peñarol remató cruzado, Morata despejó hacia su derecha sin contar con la aparición de Agüero, que no perdonó.
La postura y las acciones continuaron como en el principio hasta el final de la primera etapa. Y no se modificó en el complemento. La iniciativa y la posesión fuero de Kimberley, pero a los 3 minutos Agüero le ganó en la carrera a su marcador y cruzó el disparo que exigió a Morata.
Más tarde, lo tuvo Giuntini, pero despejó Gatti. La respuesta de Talleres no tardó en llegar y tras un dubitativo rechazo de Morata, Burattini remató a la carrera, fuerte, pero le cabeza de Gabutti se interpuso en el camino al gol.
A pesar de la expulsión de Alvarez, tras los 20 minutos iniciales, el ingreso de Cardelino otorgó mayor movilidad en los metros finales y Kimberley se erigió como dominador. Pero Giuntini desapareció debido a la buena labor defensiva de Talleres y así Zamorano quedó muy solo en la creación. Si bien Otemuro dio una mano, el fondo del “Dragón” trató de no desprotegerse demasiado, y los ataques dependían demasiado de lo que pudiera hacer Zamorano.
El ingresado Cardelino, a los 23´ tiró un centro muy bueno y Baamonde en su afán por despejar, cabeceó contra su valla, pero el palo evitó la caída del arco defendido por Gatti.
Talleres dejó a avanzar a Kimberley, para que se desprotegiera y contó con dos buenas chances que finalizaron en las manos de Morata tras sendos cabezazos de De Hoyos y Baamonde.
El tramo final mostró a un Talleres prolijo, defendiéndose de manera notable frente a un rival impotente, por momentos impreciso y que no pudo hacer más que chocar con la defensa contraria.
El equipo del Puerto, tras una difícil semana, dio un primer paso importante. No sólo por el triunfo, sino también por cómo lo logró.

Por Germán Ronchi

gronchi@diarioelatlantico.com

martes, 22 de marzo de 2011

Demasiado Kimberley

                DEMOLIENDO HOTELES
7 a 0
At.Villa Gesell no se olvida mas del Dragón de Mar del Plata                           


           
                                                                               Fotos S. Mendes Diario El Atlantico








El rendimiento del local fue perfecto. (Fotos Francisco Mendes)
El elenco de Damián García brilló y humilló a Atlético Villa Gesell con un rotundo e inobjetable 7 a 0, y pasó de instancia. Los marplatenses tuvieron un nivel superlativo. Imágenes
Sobran los motivos para soñar, pero no alcanzan los adjetivos para calificar la actuación de ayer de Kimberley, que superó sin inconvenientes a Atlético Villa Gesell por 7 a 0 en el partido de vuelta del primer play off del Argentino C, con el que se clasificó a la siguiente instancia. En la ida fue 0-0 con clara superioridad de los marplatenses, pero que no hacía suponer una goleada semejante.
El rendimiento del local fue perfecto ante un rival que equivocó los caminos desde el primer minuto. En síntesis, Atlético Villa Gesell tomó una posición suicida ante un elenco marplatense que lisa y llanamente lo bailó. Aprovechó al máximo las deficiencias de los geselinos, se lució y pudo hacer más goles todavía.
Carencia rival y virtudes propias congeniaron ayer en cancha de Kimberley. El “Dragón” hizo gala de su mejor fútbol, enalteció y dignificó al deporte en el que hoy es casi imposible ver dos pases seguidos. Los marplatenses hacen eso y mucho más.
Lo digno que pareció el planteo ofensivo de Atlético Villa Gesell, se transformó en ridiculización. Porque al no poder efectivizar su intención, paso a ser una acción suicida. Sobre todo, por el calibre del equipo que tuvo enfrente. La visita se volcó directamente al ataque desde el primer minuto y con mucha gente. Se adueñó de la pelota pero no tuvo precisión. Y en contrapartida, se descuidó por completo en el fondo porque marcó en línea y nunca hizo bien los relevos. Por ello, la postura agresiva, digna se desvaneció en un error infantil a los 5 minutos. Morata sacó largo, Vuoso peinó ante la marca del líbero rival y Giuntini capitalizó el envío con campo y tiempo para ridiculizar a Escudero y abrir el marcador.
El elenco de Villa Gesell siguió con su postura dominante, aunque no lograba profundizar debido a la gran tarea de Servera y Murno a la hora de cortar circuitos, y la firmeza de los tres hombres del fondo. Tanto fue al ataque el visitante y con tanta gente (en vano) que ofreció libertades a quienes no debía: Zamorano y Giuntini. Y a los 12´ Murno recuperó en mitad de cancha, ante un defensa contraria saliendo del fondo, cedió para Parra, quien habilitó entrelíneas a Giuntini y el ex Unión no perdonó.
A partir de la efectividad y contundencia, se emparejó el trámite. Y si sacándole el dominio de la pelota, en menos de 15 minutos, Kimberley estaba 2-0, pero era (y definitivamente lo fue) al compartirla. Cada ataque del local tenía olor a gol, ya que los defensores geselinos seguían jugando al límite.
Lo perdió Vuoso tras una gran acción colectiva y el “Canario” contestó con una buena maniobra que desbarató el gran esfuerzo de Morata para sacarle el gol de los pies a Nicolás Alba.
La impotencia de los visitantes se dio en el manejo de la pelota (muchas imprecisiones) y se cristalizó con la tempranera expulsión de Guillermo García a los 26 minutos.
Inteligente, Kimberley tuvo una actitud más pasiva a sabiendas de que los espacios serían aún mayores. Y cuando recuperó la pelota, el equipo de Mar del Plata atacó con vértigo, furia y además gran precisión. Por tal razón no fue extraño que desarrolle lo mejor de su repertorio: juego por el piso a un toque, con la pelota en el fondo del arco como producto final. Tras un par de buenas intervenciones del arquero Rodrigo Escudero, el “Dragón” selló el marcador con dos goles de Leandro Parra, quien en el primero (39´) capturó un rebote tras una excelente jugada de Zamorano por izquierda y en el segundo definió cruzado tras una sutil asistencia de Servera.
Ambos, en el complemento, buscaron lo mismo. Kimberley quiso sacar el pie del acelerador y Atlético Villa Gesell que no le hicieran más goles. A ninguno le salió porque el local al manejar la pelota y defenderse con ella fue profundizando huecos en un rival que no supo cómo defenderse. Y a los 5´ un penal bien sancionado, Juan Vuoso lo transformó en el quinto gol. A partir de entonces, Damián García dispuso variantes, pero nada cambió. La pelota circuló de izquierda a derecha, casi de forma incesante en los pies de los marplatenses. Atlético Villa Gesell no tuvo argumentos para nada y los goles restantes llegaron prácticamente por decantación. El incansable e ingobernable Zamorano tuvo su premio con un golazo tras asistencia de Francisco Grande (33´), y el pibe Cardellino decoró el resultado. Un 7-0 que alimenta aún más la ilusión de un Kimberley que fue demasiado para Atlético Villa Gesell.


Por Germán Ronchi
gronchi@diarioelatlantico.com
GEntileza Redacción Diario El Atlantico

lunes, 21 de marzo de 2011

SIN PALABRAS: 7 a 0 (Atletico V. Gesell no se olvida mas del Dragón.)

Damián Zamorano, una de las figuras de Kimberley.

Lo sepultó con un aluvión de goles

Siete a cero de Kimberley a Atlético Villa Gesell. El equipo marplatense dejó venir a su rival y le metió dos puñaladas de contra para definir bien rápido la historia. Después aprovechó las fragilidades defensivas del rival para llegar a un resultado catastrófico.
Para quien presenció sólo el segundo capítulo de esta eliminatoria es muy difícil explicar cómo hizo Kimberley para no ganar en Villa Gesell. Porque la superioridad que estableció ayer el equipo de Damián García fue tan rotunda, tan abismal, que pareció un duelo entre rivales de distintas categorías. Ganó siete a cero y pudo hacerlo por varios goles más. Accedió, en consecuencia, a la tercera etapa del Torneo Argentino C de fútbol, donde enfrentará a Talleres de esta ciudad.
No hubo la menor equivalencia. La caricatura de paridad duró cuatro minutos. El equipo visitante, con mucha ingenuidad, intentó apretar en los primeros minutos. Y a la primera réplica, a los 4', su pretensión se derrumbó como un castillo de naipes. Morata sacó largo, Vuoso se llevó marcas y "peinó" el balón para Giuntini, quien rompió una defensa totalmente desarticulada, enfrentó a Escudero y lo eludió con clase para luego definir con un toque corto.
Otro contraataque, ocho minutos más tarde, definió la historia. Los jugadores de Atlético se adelantaron para ir a buscar un tiro de esquina y entre Domínguez (reemplazante de última del lesionado Pablo Torres) y Parra hilvanaron una réplica mortal, que concluyó con un gran pase del balcarceño para otra aparición vacía y goleadora de Giuntini.
Cada vez que se lo proponía, el equipo local llegaba cara a cara con Escudero, el atribulado arquero al que sentaron toda la tarde delante de un pelotón de fusilamiento. Y el ex Alvarado y Chapadmalal, entre otros, salvó varios.
Pero su defensa lo ayudó poco y nada. Una obra maestra del terror, un compendio de errores posicionales, conceptuales e individuales.
Para peor, a los 25', Guillermo García vio la segunda amarilla y se fue a las duchas. Si cabía alguna duda, sólo relacionada con lo exiguo todavía de la diferencia, se terminó ahí.
Después fue un monólogo. Kimberley ya ni se preocupó de dejar venir al rival para meter la estocada de contra. Asumió el control territorial y del balón. Por la izquierda tuvo pista libre en forma permanente. Por ese sector Zamorano gestó el tercero, "fierrazo" abajo de Parra, que enseguida amplió la cuenta a cuatro con un toque delicado para rematar un gran pase del "relojito" Servera.
El segundo tiempo fue anecdótico. Un duelo tan desigual que ni vale la pena analizarlo. Que le permitió a Damián García cuidar titulares y darle minutos de fútbol a algunos de los pibes que tiene pidiendo pista. Uno de ellos, Julián Cardellino, definió muy bien en el séptimo para cerrar la cuenta. Y para ilusionar a los propios con las bondades de un "semillero" que siempre aporta soldados para la causa.

Formaciones

Kimberley (7): Morata (6); Diego Alvarez (6), Gabutti (6) y Otemuro (6); Damián Zamorano (7), Servera (7), Murno (6) y Adrián Domínguez (6); Santiago Giuntini (9); Juan Manuel Vuoso (7) y Parra (8). DT: Damián García.

Atlético Villa Gesell (0): Rodrigo Escudero (6); Diego Gutiérrez (2), Di Maulo (3), Carrara (3) y Bosotina (3); Guillermo García (-), Diego García (4) y Nicolás Alba (4); Facundo Churrupit (4); Iván Blanco (4) y D'Addato (4). DT: Alberto Rodera.

Goles: en el primer tiempo, 4' y 12' Giuntini y 38' y 43' Parra; en el segundo tiempo, 5' Vuoso, de penal, 33' Zamorano y 38' Cardellino.

Cambios: en el segundo tiempo, 10' Galli (5) por Gabutti, 15' Zaranite (4) por Blanco, 22' Cardellino por Parra y Emmanuel Flores por Blanco, 29' Guido Castro por Alba y 30' Francisco Grande por Domínguez.

Incidencias: en el primer tiempo, 25' expulsado Guillermo García.


Cancha: Kimberley (buena).

Arbitro: Víctor Hugo González (6), de Tandil.


por Sebastián Arana

Gentileza Diario La Capital MdP

domingo, 20 de marzo de 2011

Dicen en La Capital (MdP): A terminar la faena...



 
Pablo Murno le da al arco.
El mediocampista central, de rendimientos habitualmente parejos,
superó sus problemas físicos y será titular

Kimberley cumplió el objetivo de mínima la semana anterior en Villa Gesell. Aunque jugó para más, el empate lo dejó muy bien posicionado para el desquite de esta tarde ante Atlético Villa Gesell. En su casa, a partir de las 16.30, el equipo de Damián García intentará hacer pesar su localía para clasificar a la próxima ronda.
Si el partido termina igualado, el ganador de la eliminatoria saldrá de una definición con remates desde el punto penal. En la próxima instancia el ganador de Racing (Balcarce) -Talleres espera al vencedor de este duelo.
Kimberley, que tuvo a varios jugadores entre algodones durante la semana (Gabutti, Otemuro, Pablo Torres, Murno, Santiago Giuntini y Parra), finalmente, pondrá en cancha a los mismos once que lograron el empate el domingo anterior en Villa Gesell. El entrenador Damián García apuesta por una formación base que, salvo el cotejo en Necochea ante Rivadavia con la clasificación asegurada, utilizó durante todo el torneo con muy pocos retoques.
Cristian Castagnino, que sigue con problemas laborales para entrenar, permanecerá dentro de los suplentes.
La postura de Kimberley para esta tarde no tiene muchos secretos. Presionar y atacar desde el primer minuto para intentar forzar la eliminatoria.
Claro que esta vez deberá tener un poco más de puntería que el domingo anterior. O Rodrigo Escudero, el arquero marplatense del conjunto gesellino, no tendrá que atajar tanto.
Alberto Rodera, entrenador de los visitantes, no sólo apostará otra vez por Escudero sino también por todos los jugadores que utilizó en la ida. Serán titulares, además, otros tres jugadores marplatenses: Ariel Bosotina, Nicolás Alba y Cristian D'Addato.



Formaciones

Kimberley: Morata; Diego Alvarez, Gabutti y Otemuro; Pablo Torres, Servera, Murno y Damián Zamorano; Santiago Giuntini; Juan Manuel Vuoso y Parra. DT: Damián García.


Atlético Villa Gesell: Rodrigo Escudero; Diego Gutiérrez, Di Maulo, Carrara y Bosotina; Facundo Churrupit, Diego García y Guillermo García; Nicolás Alba; Alcides Blanco y D´Addato. DT: Alberto Rodera.



Cancha: Kimberley.

Arbitro: Víctor Hugo González (Tandil).

Hora: 16.30.

martes, 15 de marzo de 2011

Un empate y definimos en casa

La mueve Giuntini

Kimberley fue claramente superior a Atlético Villa Gesell y, aunque no paso del empate, fue positivo de cara a la revancha en Mar del Plata.

Mereció mucho más Kimberley. La igualdad sin goles de ayer frente a Atlético Villa Gesell en condición de visitante, dejó un sabor a poco para los marplatenses, aunque de cara al cotejo de vuelta por el primer play off del Argentino C, la buena producción futbolística y la clara superioridad sobre el rival, auguran un mejor futuro.
El conjunto dirigido por Damián García tras un flojo primer tiempo, condicionado por el fuerte viento a favor, fue dueño del complemento. Si bien no brilló en la segunda etapa, tuvo el protagonismo del partido e hizo los méritos suficientes como para llevarse el triunfo. Pero falló en los últimos metros, en el pase de gol y la definición.
El resultado es bueno, pero mejor es la imagen de superioridad sobre el rival y la producción futbolística a la que sólo le faltó algo de puntería. Restan 90´ y nada está dicho, es cierto, pero de repetir lo realizado en el segundo tiempo de ayer, el triunfo y la clasificación están muy cerca.
El viento a favor obligó a Kimberley a asumir el protagonismo desde el primer minuto. Pero fue tal la fuerza que ejercía que conspiró en la habitual circulación de la pelota que siempre muestra el elenco marplatense. Se jugaba en campo rival, pero la desesperación por desnivelar y la potencia del viento, generaron una gran imprecisión y por eso los avances, a pesar de ser continuados, se diluían en 3/4 de cancha. Por su parte, Atlético Villa Gesell, también obligado por el viento, se asoció por el piso, pero se topó con una defensa bien plantada y el notable sacrificio de Murno y Servera. Así y todo, el local tuvo la primera chance del juego con un tiro libre de Alba que por muy poco no pudo conectar Diego Gutiérrez (7´).
Y aunque reinaba el apuro y la imprecisión, sobre los 22´ Kimberley tuvo tres opciones nítidas para romper el cero. Sin embargo, Rodrigo Escudero estuvo brillante con sus intervenciones bajo los tres palos y le ahogó los gritos a Parra, el córner casi olímpico de Giuntini, al que le contuvo también un disparo de media distancia.
De ahí en más, el juego fue desapareciendo entre los pelotazos del local y la impericia del “Dragón” para usufructuar el viento favorable.
Y a ese viento pudo contrarrestar en el complemento. Con una gran tarea de Giuntini en la elaboración, la recuperación de Murno y Servera, y el aporte de Vuoso y Parra para asociarse, Kimberley continuó siendo protagonista pero esta vez por virtudes propias y no por el empuje del viento. Situación que despilfarró Atlético Villa Gesell al abusar del pelotazo.
En ese contexto, aparecieron las diferencias entre uno y otro y se evidenció la superioridad de los marplatenses que a los 4´ pudo desnivelar, pero Gutiérrez despejó un centro bajo de Vuoso antes de la llegada de Parra. A los 12´ Giuntini apuró la salida de un tiro libre y dejó a Castagnino en franca posición de gol, pero el ex Unión remató defectuoso.
Con la solidez defensiva, los volantes visitantes se animaron a jugar y mostraron parte de su repertorio con notables asociaciones y triangulaciones. La primera, a los 15´, se inició en los pies de Giuntini por la banda izquierda, continuó (previa intervención de Parra) por la derecha con Castagnino, quien llegó al fondo, tiró un centro excelente que Vuoso cabeceó con fuerza, pero Escudero atajó de manera espectacular y en el rebote Parra estrelló su tiro en el palo.
El dominio de la visita era total. Sin embargo no se podía cristalizar en el marcador por la imprecisión en los pases finales, o bien en la definición como a los 24´ con el remate cruzado de Parra que salió ancho. El delantero generó también sus propias chances, pero no las pudo terminar. Sobre los 33´ el balcarceño recibió un gran pase de Giuntini y definió muy bien, pero la pelota no entró por centímetros al arco defendido por Escudero.
En los últimos minutos, Kimberley ya no tuvo la misma intensidad en sus ataques a pesar de ser superior desde lo futbolístico y hasta en lo físico. El equipo de Villa Gesell estaba cansado, ya no tenía aire, pero tiró el resto a puro pelotazo y empuje, ayudado por el viento. Sin ideas, ante una defensa bien parada, sólo inquietó con un tiro libre de Blanco que se fue apenas desviado.
El “Dragón” fue más y mereció más que un 0 a 0. Dejó en claro que es superior al rival, lo que le brinda cierta tranquilidad de cara al cotejo de vuelta en Mar del Plata.



Por Germán Ronchi
gronchi@diarioelatlantico.com

domingo, 6 de marzo de 2011

Dice el Atlantico que KIMBERLEY ESTA AFILADO: ¿Y que esperaban? Es el Orgullo de la ciudad...

El elenco conducido por Damián García, que el domingo próximo visitará a Atlético Villa Gesell por el partido de ida del primer play off, jugó este sábado por la tarde un nuevo amistoso de preparación para no perder ritmo futbolístico


Luego del empate del jueves con el equipo alternativo de Unión, Kimberley se enfrentó a Sarmiento de Ayacucho, también clasificado en el primer lugar de su zona del Argentino C. Se jugaron dos tiempos de 40 minutos y los marplatenses se impusieron por 3 a 1 con goles de Fabián Insaurralde, Juan Manuel Vuoso (ingresó en el complemento) y Leandro Parra.

Salvo por la ausencia de Diego Alvarez (cuadro gripal), el “Dragón” formó con sus habituales titulares y serían quienes jueguen el fin de semana próximo. Es decir con Pablo Morata, Carlos Gabutti, Gastón Nicolás y Pablo Otemuro; Damian Zamorano, Julián Servera, Pablo Murno y Cristian Castagnino; Santiago Giuntini; Insaurralde y Parra.

Este domingo el plantel tuvo jornada libre de trabajos, los cuales se retomarán durante el lunes.

Redacción El Atlántico

martes, 1 de marzo de 2011

El D.T. de Kimberley opina sobre esta fase inicial en el TDI

Damian Garcia: El técnico del Dragon Verde

Damián García se manifestó satisfecho a pesar de la derrota del sábado en Necochea, a manos de Rivadavia. El entrenador de Kimberley valoró el esfuerzo de los habituales suplentes, en su mayoría juveniles que hacían sus primeros pasos en el certamen


El entrenador dialogó con El Atlántico tras el juego y analizó el rendimiento del sábado y de la clasificación anticipada, la cual le permitió formar un equipo alternativo para que se fogueen en una competencia mayor que la local.

“Fue muy productivo”, comenzó el ex DT de San José. Y continuó: “El balance es muy bueno porque éramos conscientes que poníamos un equipo que no venía jugando, pero sabiendo y quedo demostrado que cualquier jugador tiene capacidad individualmente de estar entre los titulares. Al estar todos juntos, la falta de juego y el cansancio se iba a notar, pero estoy muy contento por lo que brindaron los chicos, cómo se sacrificaron y le jugaron de igual a igual a un equipo que estaba afuera pero que tenía muchas ganas de ganar”.

Respecto a la clasificación y el nivel de la fase inicial, García contó que “se clasificó en el primer lugar, una fecha antes, en un grupo muy bueno, muy parejo, con equipos respetables. Se logró holgadamente y por eso tuvimos la posibilidad de poner chicos que no tenían minutos. Esto nos motiva para trabajar con muchas ganas para el play off, que es un campeonato nuevo. Ahora no hay un objetivo mayor que el primer play off”.

- Los titulares, por el parate de la semana próxima, estarán en definitiva casi un mes sin competencia.

- Vamos a ver con quién nos toca, pero en definitiva el rival también va a tener una semana de parate. Intentaremos mantener el ritmo con amistosos, no es lo mismo, pero es la única posibilidad que tenemos. Consideré que este partido era una linda posibilidad para los chicos que no les va a tocar o no le había tocado jugar.

- ¿Cerrar la serie en Mar del Plata o afuera es igual a la hora de plantear los partidos?

- No es lo mismo. Los arbitrajes influyen. Recién ahora fuimos realmente visitantes, es la primera experiencia y, quieras o no, se nota. Es preferible cerrar la serie adentro. Después el futuro nos mostrará cómo nos sentimos en condición de visitante y observar como podemos mantener el protagonismo y tratar de no cambiar, que es lo que nos hace fuertes.



Por Germán Ronchi

Gentileza Diario El Atlantico