lunes, 16 de mayo de 2011

El sueño de Kimberley terminó en pesadilla...(Diario El Atlántico de Mar del Plata)

El elenco marplatense propuso su juego y Once Tigres sus mañas para liquidar la serie rápidamente, en complicidad con el árbitro. Encima el cotejo terminó en una batalla campal.


Los incidentes del final, el propio resultado global (5-2) distan demasiado de la imagen que dejó Kimberley en su participación en el Argentino C. Estuvo condicionado en el juego de ida por las semifinal frente a Once Tigres por el mal arbitraje y también un flojo rendimiento. Ayer, en la vuelta, debía revertir el 1-0 recibido en casa, y estuvo cerca de hacerlo.

Dos fallos erróneos de Pablo Fernández Güemil, finalizaron en el 2-0 para el local en momentos cruciales. Perdido por perdido, Kimberley salió a quemar las naves, pero ni tiempo tuvo de hacerlo porque enseguida Once Tigres consiguió el tercer gol.

Era cosa juzgada, pero los dirigidos por Damián García afrontaron la situación con coraje y sus armas: el buen fútbol. Y aunque tarde (44´), llegaron al 3-2. Enseguida, la expulsión de Alvarez desvirtuó todo y más aún el cuarto tanto, que inició los payasescos y desubicados festejos de Omar Santorelli, que provocaron a su vez el inicio del desastre, la batalla campal que finalizó con la suspensión del partido.

Once Tigres intentó imponer el ritmo, pero poco le duró ya que a partir del manejo de Insaurralde y la velocidad de Wirsch, Kimberley empezó a manejar la pelota. Y a los 11´ tras una combinación por izquierda con Zamorano, el ex San José definió y Cacho controló.

El local era veloz por las bandas, pero siempre a partir de los pelotazos. En cambio, los marplatenses avanzaban con pelota dominada y juego asociado. Así, a los 20´ lo tuvo Parra pero definió débil.

La respuesta de los de 9 de Julio fue solamente con pelotazos para la velocidad de sus carrileros, la habilidad de Ascani o bien para que la aguante el “grandote” Montenegro. Sin más, ante la buena defensa visitante, Once Tigres inquietó a partir de la pelota parada. De hecho a los 27´ Dizeo conectó un buen envío desde la izquierda, pero la pelota salió besando el palo.

Kimberley continuó con Insaurralde como eje y el apoyo de Zamorano y Castagnino por los costados. Y así, entre ellos, llevaron riesgo al arco de Cacho. De izquierda a derecha para un disparo final del ex Alvarado que contuvo el arquero con dificultad. Más tarde un cabezazo de Gabutti obligó a una nueva intervención del “1”.

El dominio era de la visita, pero una falta sancionada por el árbitro que ni cerca estuvo de ser infracción le dio un tiro libre en el borde del área a Once Tigres, que Bossio cambió por gol en el epílogo del primer tiempo.

El inicio del complemento fue una pesadilla que derrumbó los sueños de los marplatenses. A los 20 segundos, Bossio desbordó por derecha y tiró un centro bajo, que Montenegro apenas conectó y se fue afuera. Erróneamente, el juez sancionó tiro de esquina, del cual llegó el gol de cabeza de Celín. A esta altura, la actuación del árbitro claramente incidió en el resultado.

Kimberley no pudo serenarse, ni salir de su enojo ante la disparidad en las sanciones y en la siguiente acción al segundo gol, llegó el tercero ante un desorden defensivo total, bien aprovechado por Bossio.

Once Tigres no supo liquidarlo y Damián García puso a Giuntini en cancha para acompañar a Zamorano. Así, el dominio fue de los marplatenses, que obligaron a su rival a replegarse y apostar al contraataque.

La entereza y actitud, sumado al buen fútbol que desplegó esporádicamente le dieron sus frutos a Kimberley. A los 17´ Castagnino, tras una corajeada personal, descontó y los nervios se apoderaron de Once Tigres, que transformó su mezquino dibujo inicial en un 6-2-2. Invitó al “Dragón” a que lo atacara, pero fue imposible ser profundo con tantos hombres en defensa.

Si bien estaba expuesto, apenas una chance tuvo el local que desbarató Morata con una gran atajada sobre la media hora.

El resto fue monopolio de la visita, que no podía entrarle a la cuantiosa defensa. Hasta que en el final, a los 44´ Zamorano puso el 3-2. El sprint final, acompañado por el golpe sicológico que significó la remontada, podía cambiar las cosas. Pero enseguida, Alvarez recibió la tarjeta roja y ya era imposible, desde el juego y lo físico. Y para colmo de males, ya con la serie cerrada (4-2 en el global) y poco tiempo por jugar, Once Tigres marcó el cuarto tanto que Santorelli festejó con agravios contra los futbolistas marplatenses que desataron una batalla campal, en la cual la policía volvió a mostrar su inoperancia (Ver Aparte).

En definitiva, los malos arbitrajes en ambos estadios, los dos goles de pelota parada de ayer y las mañas, le permitieron a Once Tigres llegar a la final del Argentino C. No obstante, también quedó en claro que desde el juego propiamente dicho Kimberley no fue menos que el rival, en ningún momento y se despidió del certamen con la frente en alto.

Por Germán Ronchi
gronchi@diarioelatlantico.com

Parra intenta controlar el balón, Kimberley se despidió del Argentino C

Una vergüenza

El DT de Once Tigres, Omar Santorelli provocó durante todo el partido a los futbolistas visitantes. Pasó los 90 minutos con agravios, gestos obscenos, más allá de su exacerbada gesticulación. En fin...


La policía chocó con los jugadores de Kimberley en el final. 

Tras el cuarto gol, gozó por demás a los pocos hinchas de Kimberley y jugadores con deplorables gesticulaciones e innecesarios insultos. Esto provocó la reacción de los visitantes que se fueron encima de Santorelli. Y ahí la pésima intervención policial que reprimió a bastonazos, casualmente sobre los marplatenses. Patadas, golpes de puños por todos lados, y los efectivos amedrentando a todo aquel que intentaba calmar las cosas (entre ellos este enviado, al que le dieron un garrotazo sobre el brazo izquierdo).
De hecho, un efectivo se puso una manopla en la mano y se hizo el “guapo”, rodeado de sus compañeros con escudo y bastones.


No conforme con esto, Santorelli seguía “sobrando” escondido en el banco de suplentes. No hubo mayores inconvenientes, sólo Adrián Domínguez fue víctima de la cobardía de Ignacio Bossio, quien golpeó en la boca por detrás.


Redacción El Atlántico

Un final lamentable y bochornoso


El partido entre Once Tigres y Kimberley terminó con incidentes.

Santorelli ya había montado su "numerito" y todo se salió de cauce. El partido terminó a las piñas. Foto Gentileza Semanario Extra de 9 de Julio.

9 DE JULIO (enviado especial).- Es muy difícil explicar lo inexplicable. Pero para entender lo que sucedió ayer sobre el cierre del partido entre Once Tigres y Kimberley conviene ir cronológicamente. Iban 47 minutos cuando Maccagnani marcó el cuarto gol del local y le cerró definitivamente la persiana al partido. Si es que para ese entonces al conjunto marplatense le quedaba alguna esperanza de revertir el global.
El festejo del entrenador Omar Santorelli, haciendo gestos inoportunos hacia el sector donde se encontraban los familiares de los jugadores de Kimberley, allegados al cuerpo técnico y el propio Damián García (el DT, sancionado con dos partidos, debió verlo desde afuera), provocó la reacción inmediata de algunos futbolistas marplatenses.
Carlos Gabutti y Adrián Domínguez fueron hacia el sector donde estaba Santorelli, quien prosiguió con su conducta inentendible, esta vez insultando a los jugadores de Kimberley. Y cuando Domínguez se acercó al DT, recibió una trompada del jugador Ignacio Bossio que desató la locura.
Reaccionaron los futbolistas marplatenses, respondieron los locales, se trenzaron integrantes de ambos cuerpos técnicos y se hizo difícil frenar los incidentes. Y Santorelli seguía en la cancha en vez de irse al vestuario para calmar la situación.
La inoperancia de la policía merece un párrafo aparte. Se les fue la situación de las manos y, a varios de ellos, también se les fue la mano. Dentro del tumulto, el colega del diario El Atlántico, Germán Ronchi, quien intentaba separar a los jugadores y contribuir para que regresara la calma, recibió un garrotazo en el brazo de parte de un efectivo. Tuvo que ser atendido luego en el vestuario de Kimberley. Una verdadera locura.
De a poco, la calma retornó. Los jugadores visitantes se fueron al vestuario y el árbitro, obviamente, suspendió el partido cuando aún restaban por jugarse dos minutos de descuento. Lo de ayer aquí fue lamentable y, sobre todo, repudiable, con varios responsables y un informe que seguramente será muy duro.

Se despidió con la frente en alto (Diario La Capital de Mar del Plata.)


Morata no tiene nada que hacer. El tiro libre de Bossio es perfecto y será el primero de Once Tigres. El principio del fin. Foto Gentileza Diario El 9 de Julio.

Se despidió con la frente en alto

Kimberley perdió 4 a 2 ante Once Tigres y quedó eliminado del Argentino C. El conjunto marplatense mostró juego y personalidad, pero un polémico arbitraje lo condenó a remar el partido desde atrás. Después, no le alcanzó el tiempo para reaccionar.



por Patricio Mano
Enviado especial
9 DE JULIO.- Punto final para la ilusión de Kimberley en el Torneo Argentino C de fútbol. Fue el cierre de una aventura que dejó un saldo positivo. Más allá del dolor y la bronca que provoca toda eliminación, el equipo marplatense se retiró de la competencia con la convicción de haber dejado todo hasta el último minuto y de poner sobre la mesa los argumentos que lo condujeron hacia esta instancia.
Ayer el equipo de Damián García mostró mucha personalidad para jugar al fútbol e intentar con esa premisa revertir el resultado del cotejo de ida (0-1 en contra). No alcanzó, en gran parte porque un nuevo polémico arbitraje (como en Mar del Plata hace una semana) lo condenó a remar siempre desde atrás.
En definitiva, y a pesar del esfuerzo, Kimberley perdió 4 a 2 (5-2 en el global) por la semifinal de vuelta ante Once Tigres de 9 de Julio. Y se quedó en las puertas de la final. El árbitro Pablo Fernández Güemil tuvo dos fallos determinantes para encaminar la serie en favor del local. Luego, la conducta "payasesca" del entrenador Omar Santorelli desencadenó un final bochornoso, con incidentes varios que derivaron en la suspensión del partido antes de cumplirse el tiempo adicionado por el juez (ver aparte).
La necesidad de modificar el resultado adverso del cotejo ida hizo que Damián García moviera el tablero de arranque. Sorprendió con Pablo Wirsch de entrada, en lugar de Santiago Giuntini, y con algunos movimientos en defensa encaró el partido con un esquema bien ofensivo. Parado con un 3-4-3, Kimberley salió a buscar el partido.
Y estuvo cerca muchas veces de convertir. Fabián Insaurralde, de los tres delanteros, fue el que siempre retrocedió unos metros para juntarse con Damián Zamorano. El ex San José complicó con su remate de afuera del área en más de una ocasión.
Once Tigres se ocupó más de cubrir los espacios que de jugar. Tuvo una posibilidad muy clara de convertir a los 30 minutos, pero más allá de esa jugada puntual no complicó casi nunca. De todos modos, el conjunto de 9 de Julio se fue al vestuario en ventaja. El árbitro cobró una falta que no existió de Galli sobre Montenegro en la puerta del área. Bossio le pegó bárbaro el tiro libre y puso el 1 a 0. En el mejor momento de Kimberley, el local golpeó y la desventaja, ahora, era de dos goles.
Para colmo, el arranque del equipo marplatense en el complemento no pudo ser peor. Recibió dos goles en dos minutos. Y, de alguna manera, sepultó allí sus chances de clasificar, más allá de una digna reacción posterior.
La jugada del segundo gol fue la otra gran polémica del partido. Porque el árbitro le dio un córner a favor a Once Tigres cuando Galli jamás tocó la pelota y desde ese tiro de esquina llegó el cabezazo de Celin para estirar diferencias.
Allí Kimberley pareció irse del partido por un instante. Porque 60 segundos después, Bossio aprovechó los espacios de una defensa que volvió a perder las marcas y se la picó a Morata para poner un 3 a 0 impensado minutos antes.
Más allá de los errores del árbitro (en los dos primeros goles), el equipo marplatense perdió por completo la concentración.
Pero herido en su orgullo, poniendo la pelota al piso, tocando y tocando a pesar del muro que construyó en el fondo el local, Kimberley evidenció una reacción futbolística que dignificó su tarea en un segundo tiempo que lo tenia al borde del KO. Castagnino descontó a los 17 minutos tras una buena jugada colectiva. Y revivió por un rato la esperanza.
Después se hizo imposible progresar ante un equipo replegado por completo como Once Tigres. Zamorano marcó el segundo a los 44 minutos pero ya no quedaba tiempo para nada.
O sí. Hubo tiempo para el bochorno. El árbitro expulsó a Diego Alvarez dos minutos después y con casi todo Kimberley buscando el milagro, Maccagnani puso el 4 a 2 definitivo tras un contraataque y a partir de allí comenzó la locura. El final dio vergüenza ajena y derivó en la suspensión del partido cuando restaban por jugarse dos minutos de descuento.
Al cabo, se terminó el sueño para Kimberley, un digno representante del fútbol marplatense. Volvió a ser protagonista después de mucho tiempo en un torneo a nivel nacional, del que se retira con la frente en alto. Ya habrá revancha para otro final.


DAMIAN GARCIA: "Fue muy digno lo de Kimberley"


9 DE JULIO (enviado especial).- Siempre auténtico, siempre frontal, el entrenador de Kimberley, Damián García, entregó sus sensaciones ante LA CAPITAL tras la eliminación del equipo marplatense: "Es una lastima terminar así, pero el cierre no va a ensuciar para nada el trayecto. Fue muy digno lo de Kimberley. Los dos primeros goles llegan de una falta y un córner que no fue. Los arbitrajes no influyen de forma decisiva, pero cuesta contra eso. El nuestro fue un tránsito digno, muy noble y estoy orgulloso de los chicos. Fue una experiencia hermosa para nosotros. Así y todo, conforme, no deja de molestar que las cosas no sean justas. Uno pide jugar mano a mano".
Sobre la reacción del equipo tras la desventaja, y del comportamiento del técnico rival, García dijo: "A los 2 minutos del segundo tiempo estábamos 3 a 0. Eso tiró por la borda todo lo planeado. Pero si el 3-2 hubiera llegado un ratito antes, no hubiéramos estado muy lejos de la hazaña. No le quito méritos al rival, tiene jugadores interesantes. Separo eso de las mañas innecesarias para conseguir un objetivo deportivo, que debe lograrse con armas nobles. Un técnico que invita a la pelea, que insulta a los jugadores contrarios, no sé qué réditos obtiene. Es de esos vende-humo que está terminando su carrera y no sé qué tranquilidad le queda", cerró.

domingo, 15 de mayo de 2011

Este es el inicio de una nueva etapa...

La derrota de esta mañana por 4 a 2 contra "los paisanos" de 9 de Julio, (los dos goles de Kimberley los hizo Zamorano.) Es el final (provisorio.) de un sueño. El equipo dejo en claro que queria y su esfuerzo fué gigante, titanico, no alcanzó, no sirvió. Alli quedo el dolor de nuestros gladiadores, que en solitario se jugaron la parada que solo pueden jugar los verdaderos hombres, con el cuchillo entre los dientes y los huevos bien puestos: No se esperaba menos de los verdaderos DRAGONES VERDES.
Aún desconocemos como se manejan los arreglos de arbitrajes, si nos atenemos a lo sucedido la semana anterior, en nuestra casa... Evidentemente el dinero sojero hace su trabajo.
Queda la penosa imagen de la policía marplatense pegandole bastonazos a los pibitos y poco mas.
Ahora hay que barajar y dar de nuevo, hacernos fuertes nuevamente en el torneo local y volver a encarar con la misma pasión y dedicación el próximo torneo del interior.
Con paciencia y trabajo haremos que nuestra gente vuelva a la cancha, que nuestros socios flameen las banderas y los pibes toquen los bombos (como era antes.), claro que cuesta, pero  tiempo es lo que nos sobra, porque historia y trayectoria triunfal: De eso podemos dar cátedra.
Sencillamente


Gracias Equipo.
Gracias Jugadores.
Gracias Kimberley. 


Mas Dragón que nunca.
El Gallego.

lunes, 9 de mayo de 2011

Kimberley chocó con el oficio de Once Tigres...¡¡¡TRANQUILIDAD QUE ALLA LO DAMOS VUELTA!!!

Tranquilidad Dragones que allá vamos a tener un gran juego, como es nuestra costumbre, y de peores resultados nos repusimos. Fuerza y concentración que detrás hay toda una historia que los acompaña! 
Un abrazo.
(Mas DRAGÓN que nunca.)
El Gallego 

Info aparecida en el Diario El Atlántico de Mar del Plata
Pablo Munro no tuvo un buen partido y encima se fue expulsado.
(Foto Diego Berruti)

El elenco de Damián García tuvo una mala mañana, ante un rival ordenado que sin ser más se llevó un valioso triunfo de cara al cotejo de vuelta por la semifinal del Argentino C
Una mala mañana. Kimberley, sin ser superado desde el juego, cayó 1-0 como local frente a Once Tigres de 9 de Julio por la semifinal de ida del torneo Argentino C. Poco le dejó hacer el rival y nada le salió cuando pudo.


Once Tigres fue inteligente, mañoso y se encargó de romper el juego de un Kimberley, que ante esta situación sumada a la floja actuación arbitral de Marcelo Gadea, se enredó con sus propios nervios e impotencia. Cuando logró serenarse y parecía imponer su juego (en el complemento), la visita abrió el marcador. Un golpe del que no se pudo reponer el conjunto marplatense. Y para colmo de males, la desesperación por igualar la historia se tradujo en las expulsiones de Pablo Murno y Lucas Seres, bajas sensibles de cara al partido de vuelta en 9 de Julio, donde el “Dragón” deberá imponerse al menos para forzar los penales.


Más allá del oficio y la fortaleza defensiva, Once Tigres mostró una gran intensidad en los primeros minutos del juego. Presionó la salida de Kimberley, achicó los espacios y le cerró los caminos.


El “Dragón” estuvo incómodo, como asfixiado, durante 10 minutos, aunque no pasó sobresaltos dado que Once Tigres no mostró variantes ofensivas.


Después de ese lapso, Zamorano y Giuntini lograron intervenir, pero sin la precisión habitual. La primera aproximación, en consecuencia, llegó tras un tiro libre que fue despejado a medias y Zamorano capturó el rebote en el borde del área, pero su remate a colocar se fue apenas desviado.


El desarrollo se hizo muy cortado, friccionado y lejos de los arcos. Kimberley no logró progresar por las imprecisiones en la zona de gestación; Murno y Servera fueron irresolutos y no supieron darle buen destino a los pases, mientras que Zamorano y Giuntini no podían juntarse con los delanteros. En tanto, Once Tigres rompía el juego y tiraba la pelota hacia sus delanteros. De hecho, a los 20´ de esa manera casi abre el marcador. Un rechazo defensivo y una desinteligencia entre Gabutti y Otemuro, le dejaron el camino libre a Montenegro, quien encaró a Morata, lo intentó eludir, pero el “1” amortiguó la definición y la pelota dio en el palo.


En definitiva, la primera parte fue muy trabada. Once Tigres tuvo un poco más la pelota, pero no supo administrarla con criterio; mientras que Kimberley, con intermitencias y cuando se serenó pudo encontrar sociedad, aunque sin profundidad.


En el complemento, la visita no salió con la misma intensidad. Por tanto, Kimberley pudo comenzar a hacer pie, a comandar y obligó al rival a replegarse. Pero justo en ese momento, cuando el juego parecía encausarse a favor del local, Once Tigres abrió el marcador con un centro que Gabutti no alcanzó a despejar y no hizo más que habilitar a Bossio, que definió en soledad.


Salvo dos disparos de Cardellino y Giuntini, tras el gol, Kimberley no pudo atacar más. El “Dragón” perdió lucidez, no tuvo ideas. Y esto, sumado al oficio del rival que nunca resignó sus dos líneas de cuatro hombres en su propio campo, hicieron todo muy cuesta arriba. Los errores arbitrales empezaron a tomar trascendencia. El colegiado de Olavarría no ayudó a que el ambiente se calmara. Por el contrario, fue un factor más para terminar de sacar del partido a Kimberley. La impotencia general del local se acentuó en las imprecisiones y en el roce. Pablo Murno recibió la segunda amonestación sobre la media hora y ya el 0-1 empezaba a mirarse con mejores ojos. De todas maneras, el local intentó reaccionar, pero el muro defensivo de Once Tigres fue inquebrantable.


Sobre el final, el ingresado Lucas Seres también vio la tarjeta roja, lo cual perjudica de cara al choque de vuelta en el que Kimberley deberá encontrar la manera de vulnerar al rival, en su casa, para revertir la serie y alcanzar la final del torneo Argentino C.


Por Germán Ronchi
gronchi@diarioelatlantico.com

viernes, 6 de mayo de 2011

Kimberley en el Argentino C: Comienza a definir (Diario EL Atlántico.)

Con algunos jugadores en duda, el “Dragón”
se prepara para la primera semifinal con Once Tigres

A pesar que cuenta con el plantel algo disminuido por diversas molestias, Damián García comenzará a definir hoy el equipo que el domingo a las 11 recibirá a Once Tigres de 9 de julio por la semifinal de ida del torneo Argentino C. El cotejo será arbitrado por Marcelo Gadea.


Aunque no tiene a todo el plantel a su disposición, García dispuso ayer una práctica de fútbol en la que paró un equipo tentativo, buscando variantes para el primer cotejo. En lugar de Cristian Castagnino, expulsado el lunes último ingresaría Diego Alvarez, aunque también probó con Juan Cruz Galli y Palavecino. Esto depende del planteo que intente plasmar, ya que también evaluó cambiar de sistema (3-3-2-2) e incluyó a Adrián Domínguez en el mediocampo, pero se retiró con una molestia muscular. Lo mismo ocurrió con Santiago Giuntini, quien promediando la práctica fue reemplazado por Pablo Torres. Y siguiendo con el mediocampo, Damián Zamorano no estuvo en su plenitud dado que lo aqueja un cuadro gripal. En tanto que el ataque fue conformado por Lucas Seres y Juan Manuel Vuoso, debido a la recaída de Leandro Parra de la gastroenteritis que contrajo la semana pasada.


De acuerdo a la evolución de los habituales titulares, el entrenador confirmará hoy el planteo que utilizará y sus intérpretes. De continuar todo por los carriles normales, Kimberley formaría con Pablo Morata; Alvarez, Carlos Gabutti, Gastón Nicolás y Pablo Otemuro; Zamorano, Julián Servera, Pablo Murno y Giuntini; Seres y Parra o Vuoso.


En otro orden, Pablo Wirsch y Fabián Insaurralde se recuperaron de sus molestias y podrían ocupar un lugar en el banco de suplentes.


Gentileza Diario El Atlántico

jueves, 5 de mayo de 2011

Kimberley va el domingo a las 11, con una variante (Dice La Capital.)

Recibe a Once Tigres de 9 de Julio, por el cotejo de ida de una de las semifinales del Argentino C. Diego Alvarez ingresaría por Castagnino.

Kimberley, tal como solicitaron sus dirigentes, recibirá a Once Tigres de 9 de Julio el domingo a las 11 en el José Alberto Valle, por el partido de ida de una de las semifinales del Torneo Argentino C, con arbitraje del partido será Marcelo Gadea, de Olavarría.
El Consejo Federal, finalmente, programó oficialmente el encuentro en horario matutino, mientras que por la otra llave, Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia recibirá a Alvear F.C. de La Pampa el domingo desde las 15.30.
En el equipo marplatense no podrá jugar Cristian Castagnino por estar suspendido. En su lugar, ingresaría Diego Alvarez, aunque el entrenador Damián García aún no confirmó esta variante y tampoco el equipo. Sucede que Damián Zamorano está engripado, mientras que Santiago Giuntini y Leandro Parra arrastran sendas contracturas, aunque seguramente los tres serán de la partida.
Además, los delanteros Fabián Insaurralde y Pablo Wirsch ya se encuentran a disposición y ocuparían un lugar en el banco de suplentes.

Por el Torneo Local
En Quilmes: 15.30 Quilmes-Kimberley (Millas).

martes, 3 de mayo de 2011

y para no olvidarnos que tenemos equipo para el torneo local... ¡TAMBIÉN LIDERAMOS!


Pasó otra jornada que dejó como únicos punteros en la zona A, con puntaje ideal, a Deportivo Camet y Kimberley. Por la B, son cuatro líderes con siete puntos
Juan Vuoso le dio la punta a Kimberley
Pasó otra jornada que dejó como únicos punteros en la zona A, con puntaje ideal, a Deportivo Camet y Kimberley. Por la B, son cuatro líderes con siete puntos
Juan Vuoso le dio la punta a Kimberley

Por Darío Ruso

En un apático partido Kimberley venció como local 1 a 0 a Deportivo Norte y se ubica como líder del campeonato con puntaje perfecto. El único gol del encuentro lo convirtió Juan Manuel Vuoso a diez minutos del final.

El desarrollo del primer tiempo fue pobrísimo. Ninguno de los dos equipos alcanzaba un juego asociado por lo que las llegadas al arco prácticamente se convertían en una utopía.

En el complemento los dos equipos se decidieron a jugar un poco más pero igualmente las situaciones de riesgo continuaron sin florecer debido a la carencia de profundidad en ambos conjuntos. Hasta que en una jugada de otro partido apareció la genialidad de Vuoso. El “9” recibió el balón en el vértice derecho del área grande, dejó a dos rivales en el camino, se hamacó ante la marca de Federico Luján y al enganchar sacó un potente remate que se clavó en el ángulo superior izquierdo del arquero. Gol de otro partido que más allá de los tres puntos, equivale a la punta de su Zona.



¡¡VAMOS DRAGÓN!! Clasificó con atributos que alimentan la ilusión

El sol del mediodía hizo más bello el festejo, este lunes, del Dragón. (Foto Diego Izquierdo)
La promesa se transformó en realidad. Kimberley, con un planteo inteligente, mucha contundencia y pinceladas de buen fútbol, venció ayer a El Fortín de Olavarría por 2-0 en el partido de vuelta (2-1 en la ida) correspondiente a los cuartos de final y sigue a paso cada vez más firme en el torneo Argentino C.

El “Dragón” en cada instancia que supera adquiere mayores conocimientos y una madurez como equipo que le permite soñar, ilusionarse con un ascenso. Ya está en semifinales, instancia a la cual arriba como un equipo completo. Y ayer hubo una muestra de todo eso, frente a un rival de mucho oficio y jerarquía.

Kimberley, como de costumbre y fiel a su estilo de juego asociado, fue dominador en el primer tiempo y se fue al descanso en ventaja. Y en el complemento aparecieron factores fundamentales para imponerse. Es que El Fortín salió a jugarse el todo por el todo (estaba 1-3 en el global), pero los marplatenses fueron inquebrantables en materia defensiva; con el correr de los minutos, El Fortín perdió la paciencia e instaló un juego agresivo, del que el local no se hizo eco.

Y el sacrificio brilló en su máxima expresión antes del cuarto de hora de ese período, tras la expulsión de Castagnino por el penal cometido, el cual Morata logró contener y ante la adversidad, el equipo de García se fortaleció, no arriesgó demasiado, defendió la ventaja y la estiró en un momento clave, para dar el golpe de gracia, finalizar sin sobresaltos y festejar el pasaje a la semifinal.

El inicio del juego mostró una postura dominante del local, a pesar de que hubo mucho roce en el mediocampo y cierta paridad en la disputa. Murno y Servera comenzaron a trabajar en la recuperación y dejaron el juego en los pies de Zamorano, quien se encargó de la creación. El “Gallego” desbordó a los 12´ por derecha y sirvió el centro para un solitario Parra, quien intentó rematar de primera, pero no tuvo justeza al impactar. Minutos después, Seres inquietó con un tiro libre, sin embargo la intensidad en los avances fue decayendo. Por ello, El Fortín tuvo un lapso en el que jugó en campo rival, pero no gravitó en absoluto; sólo un centro de Sandes que se cerró demasiado complicó a Morata.

Kimberley, tras ello, se recompuso y apareció Giuntini. El ex Alvarado asistió a Seres que perdió el gol de manera increíble y sobre los 42´, luego de combinar con Murno, Giuntini habilitó a Parra, quien dentro del área se acomodó y marcó el 1-0.

En el segundo tiempo, El Fortín intentó ser más agresivo, ubicó más hombres en ofensiva y con el ingreso de Volonté encontró mayores variantes. Y en la única acción colectiva, llevada a cabo por el recién ingresado, tuvo la gran chance de ponerse a tiro en la serie. Fue a los 12´ con una pared por derecha y posterior centro que encontró a Cañete en franca posición de gol, pero fue derribado por Castagnino, quien recibió la segunda amonestación y consecuente tarjeta roja. Un hombre menos y penal en contra. Parecía complicarse el panorama, pero Morata dejó todo igual al contener el disparo del propio Cañete.

De ahí en adelante, los riesgos que tomó El Fortín se acrecentaron ante la impaciencia, la desesperación, producto del resultado, su propia impericia y el cerrojo defensivo que le impuso un Kimberley cauto, expectante, sin entrar en el juego brusco que propuso el rival. Y lo que esperaba era un contraataque para finiquitar la historia. Gracias a la buena labor de sus volantes en la recuperación y la potencia y habilidad de Parra y Zamorano, tuvo chances hasta en inferioridad numérica, la cual se terminó sobre la media hora con la expulsión de Sandes. Y como si fuera poco, enseguida llegó el segundo tanto de Parra, luego de un buen pase de Cardellino.

El desconcierto y desesperación de la visita, se evidenciaron con una nueva expulsión, la que terminó por sepultar sus aspiraciones.

Los 10 minutos finales fueron exclusivamente de Kimberley, que pudo lograr la clasificación por un resultado más abultado y ahora sueña con mayores fundamentos al dejar en el camino a un serio candidato al ascenso.

Por Germán Ronchi
gronchi@diarioelatlantico.com
Gentileza Diario El Atlántico.

Kimberley en el Argentino C (Muy bien Arquero ¡¡MUY BIEN!!)

Morata en acción. (Foto Diego Izquierdo))

El arquero, que tuvo un error en el partido de vuelta frente a Atlético
Chascomús, fue fundamental este lunes ya que atajó un penal que
terminó siendo determinante  para lograr la clasificación. Por su parte,
Pablo Otemuro expresó: “Esperemos seguir así”
y también dijo lo suyo el goleador y figura, Leandro Parra
En la derrota de hace 15 días, en el cotejo de vuelta frente a Atlético Chascomús,
el arquero Pablo Morata asumió ser el responsable por el error cometido.
Sin embargo, como le dijo a este medio, se repuso. El ex Cadetes atajó un penal
clave, cuando el partido estaba aún 1-0 y tras la expulsión de Castagnino. Por eso
y por la clasificación, el arquero manifestó su alegría. “Si nos hacían ese gol, se
nos iban a venir más. Gracias a Dios lo pude tapar y me pone muy contento
porque en el partido anterior en nuestra cancha tuve una falla y me pude
reivindicar”, confesó el “1”.
- Te tocó ser fundamental para la clasificación en un puesto tan ingrato.
- Por eso estoy felíz. Además enfrentamos a un rival muy difícil, que
venía de golear. Hicimos un gran partido y pude dar una mano.
En cuanto al rival y al juego de ayer, Morata expresó que “sabíamos que
 iban a salir con todo, a intentar revertir el 2-1 de allá. Igual no pasamos
grandes sobresaltos en la defensa. Y por suerte tuvimos una
gran contundencia”.
- Semifinal ahora, ¿hay más pasos?
- Ojalá, el grupo está muy bien y seguro vamos a dar pelea.
Otemuro: “Esperemos seguir así” 
Pablo Otemuro jugó un enorme partido. El lateral izquierdo estuvo muy firme
en cada intervención y tuvo una gran capacidad a la hora de distribuir el juego.
Hasta se dio el lujo de pisar la pelota y salir del fondo gambeteando.
El “Negro” es uno de los hombres que le aportan oficio al plantel y fue clave
 en el segundo tiempo de ayer para mantener la ventaja.
Luego de conseguir la clasificación, Otemuro analizó el juego contra
El Fortín junto a El Atlántico. “Ellos salieron a buscar el resultado, nosotros
 nos paramos bien e hicimos el juego con la pelota al pie y no traicionarnos.
 Nos salió bien”, dijo.
- No se repitieron los errores del cruce anterior.
- Contra Chascomús salimos muy confiados y esta vez fue
 totalmente lo contrario.  Siempre se aprende algo y eso no se repitió.
- ¿Lo mejor de Kimberley?
- La clave estuvo en no traicionar nuestro juego y apostar precisamente a eso,
al juego de sobre todo de nuestro delanteros.
- ¿Kimberley tiene techo?
- Todavía no lo hemos encontrado y esperemos seguir así y llegar a la final del torneo.
Parra: “Comenzamos a ser un equipo muy temible”
Leandro Parra volvió a marcar y nuevamente fue figura en el conjunto
dirigido por Damián García. El delantero analizó la victoria y su actuación
personal, y dijo que “venía de no convertir, pero estaba tranquilo porque
 las cosas se estaban haciendo bien. En cuanto al partido, fue durísimo,
pero la ventaja era nuestra y debíamos ser inteligentes. Lo fuimos y
mostramos nuestra jerarquía”.
Respecto a la postura que adoptó el elenco marplatense ayer, Parra subrayó
 que “no fue el mismo Kimberley que jugó en Olavarría, esta vez estuvimos a
la espera de ver qué proponía El Fortín y a partir de ahí desplegar nuestro
juego, defendernos con la pelota. El equipo fue muy pensante y por eso se
mereció el triunfo”.
- Y dejaron en el camino a un equipo con mucha experiencia, 
de gran jerarquía.
- Cuando tocan rivales así, al ser un equipo que tiene su fuerte en el manejo
de pelota, tenemos la falta de rudeza que a veces hace falta. De a poquito lo
 estamos adquiriendo y comenzamos a ser un equipo muy temible.
- Ya están en semifinales…
- Para nosotros es un sueño estar entre los cuatro mejores del torneo.
Vamos a poner todo para ser los mejores.